Recuerdan el terremoto del 60 con ofrenda floral

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La  jornada del 22 de mayo en Ancud, es necesariamente de emotiva para la comunidad, ya se es una fecha que reúne 2 importantísimos hechos para la historia de la comuna, como es la hazaña de la Goleta Ancud y el triste recuerdo del terremoto y tsunami de 1960 que causó la desaparición del barrio La Arena, símbolo de la devastación a lo largo y ancho del Archipiélago.

Las actividades se iniciaron a las 15:11 de ayer con dos toques de sirenas del Cuerpo de Bomberos de Ancud, marcando el horario de inicio del denominado terremoto de Valdivia de o gran terremoto de Chile, que tuvo el recuento del número de muertes directas o asociadas hasta meses después: cerca de 2 mil según un registro de Carabineros de la época.

El cataclismo considerado hasta nuestros días como el de mayor magnitud registrado a nivel mundial (9,5) posteriormente generó un maremoto que en la entonces capital de Chiloé se llevó un barrio completo. Precisamente, los 64 años de esta segunda catástrofe motivaron a efectuar de manera simultánea dos actividades en la zona donde se ubicaba el Barrio La Arena.

Precisamente, a bordo de la LSR Curaumilla, dependiente de la Capitanía de Puerto de Quemchi y que actualmente se encuentra en comisión de servicio en Ancud, se llevó a afecto la entrega de una ofrenda floral en recuerdo de los habitantes que perdieron la vida en tal fatídico hecho de la naturaleza.

Civiles y uniformados, encabezados por el Capitán e Pueto, Sebastián Gysling, el Alcalde de la comuna de Ancud, Carlos Gómez Miranda, y parte de la directiva de la población Inés de Bazán, depositaron en el mar una ofrenda floral aportada por los mismos vecinos de ese conjunto habitacional que nació justamente a consecuencia del maremoto.

«Hoy los fundadores prácticamente algunos ya no están, quedan muy pocos, pero nosotros hoy en día como actual directiva estamos recordando por segundo año consecutivo haciendo esta actividad un poco simbólica y que llena de emoción a todos los sobrevivientes de la Inés de Bazán», señaló Óscar Andrade, presidente de esa junta vecinal.

«No queríamos faltar a esta sentida y humilde ceremonia de conmemoración a los que cayeron o a los que perdieron la vida: los vecinos del barrio La Arena que perdieron todo en el terremoto de 1960, que trajo un maremoto de proporciones. Ha sido un movimiento telúrico más grande que ha existido en la historia del planeta que se tenga registro», indicó, por su parte, el capitán de puerto de Ancud.