Hasta la ciudad de Los Ángeles, en la Región del Biobío, se fue el trofeo por el XII Campeonato Nacional de Cueca «Espiga de Arroz» que finalizó durante la madrugada de ayer en Ancud. Un tradicional evento dedicado al baile nacional, el cual reunió a representantes de todo el país y que desde sus fases comunales congregó a más de 300 exponentes.
Entre el 29 de enero hasta el 4 de febrero se llevó a cabo la actividad en las dependencias de la Escuela Pudeto de la comuna del norte de la Isla. Un certamen que se viene realizando en la ciudad ancuditana desde el 2018 y que es organizado gracias al apoyo del consistorio local, la Corporación Cultural de Ancud y del Concejo Municipal.
«Aquí se hace un campeonato nacional de cueca chilena, de cueca huasa, de 48 compases que se desarrolla en este caso, en la etapa juvenil y aquí participaron representantes de las 17 regiones de nuestro país, desde Arica a Punta Arenas, además de una pareja representante de la ciudad sede, que en este caso es Ancud», indicó Eduardo Lillo, coordinador general del evento.
En esta fase final participaron los mejores exponentes del territorio, quienes debieron sortear una etapa de clasificación que congregó a más de 300 parejas de las distintas comunas y localidades del país, para luego ser los representantes regionales que se midieron en el gimnasio ancuditano.
Reflejando su talento y en un desenlace apretado ante la mirada de los cientos de asistentes, los ganadores fueron este año los angelinos Sofía Catalán y Benjamín Sepúlveda. El segundo puesto quedó en poder de la pareja conformada por Antonia Seguel y Diego Vargas, provenientes de la comuna de Coyhaique (Región de Aysén).
El tercer lugar fue para los representantes de La Florida (Metropolitana), María José Vargas y Enzo Silva; mientras que el cuarto puesto se lo llevó la pareja conformada por Fernanda Acuña y Brayan Ortiz, quienes participaron en representación de La Araucanía, comuna de Pitrufquén.
Igualmente, Eduardo Lillo relevó que estos campeonatos no sólo congregan a los mejores exponentes juveniles de este baile nacional, sino que también conlleva una fuerte presencia de visitantes que acompañan a los bailarines, los cuales generan un impacto económico superior a los 130 millones de pesos por concepto de alojamiento, alimentación, transporte, entretención, servicios turísticos, artesanía, entre otros.
A su vez, el coordinador insistió que la realización de este tipo de eventos dentro de la comuna y sobre todo en época estival, generan un fuerte impacto en el comercio y en la economía local.
