Ancud: se sostiene trabajo para cumplir con fallo de cierre de Puntra El Roble

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Al cumplirse un año desde que la Corte Suprema de Justicia determinó un plazo de tres meses para el cierre y retiro del denominado pasivo medioambiental del sitio de disposición de residuos sólidos domiciliarios, de Puntra El Roble -que al momento de ser comunicada la sentencia ya se encontraba en proceso de clausura por parte de la Dirección Medio Ambiente, Aseo y Ornato municipal (DIMAO)-, labor que debe realizar en conjunto el municipio ancuditano y la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud de Los Lagos.

En el intertanto, el municipio de Ancud estableció un Equipo Gestor Interno, en el que participan diversos profesionales del consistorio ancuditano, más profesionales expertos en materia de residuos sólidos domiciliarios, para buscar el camino más adecuado -tanto legal, técnico y con el menor impacto medio ambiental- para cumplir esta determinación judicial, comprendiendo que es una tarea inédita en nuestro país y casi sin ejemplos alrededor del planeta.

En este escenario, el titular de la Dirección de Medioambiente, Aseo y Ornato, Alfredo Caro, señaló que se mantienen trabajos necesarios para  cumplir el fallo del máximo tribunal. «El municipio elaboró un proyecto para financiar una asesoría técnica especializada que ya está elegible para financiarse por parte de Subdere (Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo), donde buscamos que expertos en la materia puedan generar el plan de cierre, sellado, abandono y retiro de los residuos que se encuentran hoy día en Puntra El Roble”.

Asimismo, declaró que parte de este proceso está el elaborar los Términos Técnicos de Referencia (TTR), para contratar un Estudio de Impacto Ambiental, “que pueda entregar los permisos necesarios para poder desarrollar o ejecutar este proyecto, que es lo que nos indicó el Servicio de Impacto Ambiental al momento de hacer la pertinencia, que nos pidió hacer ingreso del proyecto para poder ejecutar el retiro».

Además de todo este engranaje administrativo imprescindible para cumplir con los dictado por la justicia, considerando que son varios los pasos legales y regulatorios que se deben cumplir, en Puntra El Roble se sigue haciendo una mantención diaria, para asegurar la seguridad sanitaria y medioambiental de los residuos que aún se mantienen en el lugar.

“Tenemos personal todos los días trabajando de lunes a sábado. Se mantienen los polietilenos de la cobertura, para evitar que haya una alta infiltración de aguas lluvias; se hace retiro de lixiviados de manera semanal. Se entregan los informes a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), los muestreos de agua, y los muestreos de biogás», recalcó Caro.

Actualmente, el sitio se encuentra con vigilancia activa, mientras se realizan los proyectos y dentro del presupuesto municipal del año siguiente se dejó establecido el sellado, el tratamiento de aguas lluvias, y el perfeccionamiento de la extracción de lixiviados con bombas hidráulicas, mientras se obtiene la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), para ejecutar el proyecto que va a ingresar al Servicio de Evaluación Ambiental.

Frente a toda esta gestión técnica y jurídica, es importante recalcar que es necesario contar con los recursos necesarios para llevar a cabo el cumplimento del fallo, tema que se está gestionando tanto con el Gobierno Regional, como con la Subsecretaría de Desarrollo Regional, ya que es un tema complejo, no tratado anteriormente en el país y que no se tiene claridad técnica de qué es lo que se considera “pasivo medioambiental”.

En tanto, toda esta compleja elaboración legal no ha impedido que la Dimao continúe con la recolección de residuos sólidos domiciliarios, siendo Ancud la única comuna de la provincia que dispone de éstos en un sitio autorizado y que cumple con todas las exigencias. Más aún, estableció un sistema de reciclaje y reutilización de desechos que es un ejemplo no sólo dentro de la región -ya ha sido visitado por distintas comunas chilotas para conocer su funcionamiento-, sino también a nivel nacional, convirtiendo a la ciudad en una de las urbes que tienen mejor porcentaje de recuperación de residuos en nuestro país.

Se suma a todo este esfuerzo, en el que la comunidad cada vez se siente más protagonista, el proyecto de compostaje comunal, que procesará los desechos orgánicos de los vecinos y proveerá de nutrientes para las siembras y posibilitará el descenso de un importante porcentaje de residuos sólidos domiciliarios que llegan a destino final.